La Paz, B.C.S.- Una gran responsabilidad tienen los regidores del actual ayuntamiento que encabeza la alcaldesa Milena Quiroga Romero. Cuanto antes deben cancelar todos los permisos y autorizaciones que otorgó el anterior gobierno municipal, encabezado por Rubén Muñoz Álvarez, al desarrollo inmobiliario Punta Norte en marzo del año pasado, pues acabarán con la poca agua disponible que tiene la capital sudcaliforniana.
Se trata de un megadesarrollo de viviendas que incluye una macro plaza comercial en un espacio de 203 hectáreas. Se planean erigir 4,613 viviendas, sin que se haya realizado una consulta ciudadana previa, lo que es una clara violación al Plan de Desarrollo Urbano.
Según argumentó en su momento, el entonces alcalde Rubén Muñoz Álvarez, Punta Norte construirá una planta desaladora para satisfacer las necesidades de los nuevos colonos que se van a asentar ahí. Pero esto de palabra, pues en realidad, tomarán agua del Pozo "Zacatecas", (ejido V. Bonfil) que está conectado al acuífero local que corresponde a otros pozos como "La Ardilla", lo que en automático pone en peligro en primera instancia a la zona norte.
En la actualidad en La Paz se tiene un déficit de menos 17.8 millones de metros cúbicos disponibles en los acuíferos de Los Planes, El Coyote, La Paz, Alfredo V. Bonfil y El Carrizal. Gran parte de esa agua en forma racionada se utiliza para actividades agrícolas y la mayor parte se reserva para el consumo de la ciudad.
Si las viviendas estuvieran construidas hoy en día, para el 2025 La Paz se quedaría sin agua. Una verdadera tragedia ambiental. Por eso, CONAGUA y SEMARNAT, están obligadas a intervenir directamente para frenar esta agresión a los recursos naturales.
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